miércoles, 19 de noviembre de 2014

Challange

DÍA 1: COMIENZO


Sentada en los sillones incómodos del tren, viajo hacia Valencia para ir al chequeo de todos los meses. Desde que mi corazón falló hace un par de meses atrás, mi vida no ha vuelto a ser la que era. Esa vida de fiesta, alegría y risas se ha transformado en todo lo contrario. La fiesta se ha convertido en soledad, la alegría en tristeza y las risas en llantos nocturnos. No he vuelto a sonreír desde ese día. Día en el que por mi culpa mis mejores amigas ya no están. Ellas no deberían haber muerto en aquel trágico accidente, en cambio, yo sí. Yo era la que conducía aquella noche de tormenta. Si le hubiera hecho caso a mi madre y esa noche no hubiéramos salido estarían vivas, aquí, conmigo.Las lágrimas vuelven aparecer en mis ojos y no puedo evitar que caigan. Las limpio con el dorso de mi mano y sorbo flojo por mi nariz. Sin embargo, mi madre parece notarlo y me da un codazo en el brazo, mirándome con esa cara seria.—Ya está bien de lamentaciones —dice con dureza.—No puedo, ¿no te das cuenta? Ellas…— ¡Ya está bien he dicho! Es un nuevo comienzo para todos, no eres la única que lo estás pasando mal. Imagínate sus madres como lo tienen que estar pasando. Fuiste una irresponsable y ahora cargas con eso, pero a mí no me vengas con llantos y lloros delante de todo el mundo.Agacho la cabeza y veo posarse una mano en mi rodilla. Levanto la vista y me encuentro con un joven que me aprieta ligeramente trasmitiéndome una fuerza emocional, que nadie hasta ahora había logrado.
— ¿Estás bien? —pregunta preocupado.—No ves que sí, pues cada uno a lo suyo —responde mi madre grosera.— ¡Mamá! —le recrimino.—No te preocupes, parece que la que necesita un psicólogo es ella y no tú —me guiña el ojo y yo no puedo evitar regalarle una sonrisa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario